Normalmente se ponen en un menú visible las secciones principales del sitio. Al pasar el ratón por encima de cada sección aparecen los submenús que contienen las subsecciones. Los submenús se ocultan al salir el ratón de encima de ellos.
Los menús desplegables son muy agradables a la vista, pero los menús no tienen en sí mismos una función decorativa, sino que se trata de elementos que colaboran en la usabilidad de la página y por consiguiente, mejoran la experiencia de los usuarios en nuestra página web. Para determinar si una página web requiere de un menú desplegable o es mejor utilizar menús sencillos, debemos preguntarnos cuál es la utilidad que se agregará y evaluar beneficios e inconvenientes.
No cabe la menor duda que cuando tenemos una página web con contenidos que se encuentran divididos en muchas categorías y secciones, es necesario que los mismos sean presentados a los usuarios en forma ordenada, de modo que pueda acceder en forma rápida a cualquier parte de la página. Para estos casos, la utilización de los menús desplegables, más que una opción se trata de una necesidad, ya que presentar los títulos de secciones y categorías de otra forma podría ocupar gran cantidad de espacio y quedar parcialmente fuera de la vista del usuario haciéndose necesario desplazarse por la página para ver todo, lo que es un grave inconveniente. Que el usuario tenga todos los elementos necesarios a la vista sin necesidad de realizar desplazamientos, es una de las reglas de oro de la usabilidad de las páginas web.
Pero teniendo en cuenta esta último, debemos saber que los menús desplegables es información oculta, y que obliga al usuario a realizar algunos movimientos para que se produzca el despliegue del menú. Esto hace que la utilización de los menús desplegables deba ser racionalizada y llevada al mínimo posible, dado que es preferible que la información de navegación se encuentre visible.
Para los sitios pequeños o con contenidos que se encuentran poco subdivididos, lo más aconsejable es que la información de navegación sea colocada en menús simples (horizontales o verticales), tanto en la parte superior de la página como en las columnas laterales.
MALAS PRACTICAS EN EL USO DE MENÚS DESPLEGABLES
Si la página web requiere de la utilización de estos recursos, tengamos en cuenta que no debe realizarse de cualquier forma, y que en todos los casos, lo que debe primar es la usabilidad. Cuando no se tiene en cuenta esto, se producen los fracasos que son frecuentes en la web, donde los menús son una molestia para el usuario o son prácticamente inútiles.
Uno de los errores más frecuentes es la utilización de scripts pesados para conseguir efectos diversos, sin tener en cuenta que los mismos afectan la carga de la página, como los menús hechos en flash con carga gráfica importante. El menú debe siempre ser una mejora en la usabilidad de la página, por lo que aumentar el tiempo de carga resulta contraproducente.
Otro de los errores comunes es la utilización de menús con tiempos de retardo para su despliegue. Cuando un usuario pasa el puntero por encima de un ítem de menú, el retardo, en caso de que se utilice, debe ser lo suficientemente corto como para que el usuario no advierta la presencia de los ítems desplegables. Otro inconveniente de los retardos excesivos es que el usuario puede impacientarse al pasar de un ítem a otro y tener que esperar que se desplieguen de a uno.
Los menús desplegables que se abren cuando se hace clic sobre ellos, son una buena solución para muchos casos, pero el usuario debe advertir de esta condición para que pueda realizar la acción requerida, ya que de otra forma no advertirá que se encuentra ante un menú desplegable. Todo ítem que se despliega cuando se hace clic, debe estar señalizado de forma que el usuario pueda advertir rápidamente de qué se trata.
Además de las condiciones propias de los menús desplegables, los mismos deben seguir las reglas básicas que tienen todos los menús. La falta de espacio entre ítems puede hacer dificultosa la lectura, el exceso de espacios puede requerir desplazamientos innecesarios del puntero por la página, un contraste bajo puede dificultar la lectura, la falta de efecto “hover” puede hacer que el usuario se pierda en un menú con muchos ítems y no sepa donde hacer clic, la falta de distinción de los ítems de páginas ya vistas puede hacer que el usuario reitere la visita a un artículo o sección ya vistos.
Se debe prestar especial atención a la utilización de transparencias en los menús desplegables, ya que puede verse en algunas páginas, que el texto de fondo interfiere con la lectura de los ítems de menú, o que la imagen de fondo de la página hace que se pierda la visibilidad de los ítems. Las transparencias en los menús desplegables son un efecto muy agradable, pero no en todos los casos es posible utilizarlas.
CONSEJOS PARA LA INSTALACIÓN DE MENÚS DESPLEGABLES
Al igual que muchos otros elementos, los menús desplegables deben seguir una serie de reglas que hace que la página gane en usabilidad. Tal como se dijo anteriormente, la utilización del efecto “hover” siempre es aconsejable. También es bueno para el usuario que las páginas ya visitadas aparezcan diferenciadas de las no vistas. Los ítems de menú deben tener buen contraste respecto del fondo, de forma tal que se facilite la lectura. La utilización de bordes para separar ítems es una práctica aconsejable.
Siempre se debe tratar de que haya continuidad visual entre el menú que se despliega y el ítem desde el que parte, de forma tal que el usuario siempre tenga visible el punto de partida y le resulte sencillo desplazarse a otro ítem. También es importante tener en cuenta que no deben haber alteraciones durante el desplazamiento del puntero por el menú, para que cuando el usuario realice este movimiento el menú no se cierre y se deba repetir la acción; este error, que parece elemental, es bastante frecuente.
Cuando se utilicen menús en flash, se debe tratar de que el peso del mismo no sea tan grande que dificulte o haga muy lenta la carga de la página. Todos los desplazamientos requeridos, tanto en los menús en flash como los que utilizan lenguajes como javascript, deben ser lo suficientemente rápidos como para que el efecto no retarde el acceso del usuario a lo que desea.
Los efectos visuales muchas veces traen graves inconvenientes, como algunos que simulan movimientos elásticos, con lo que el usuario tiene dificultades para fijar el puntero y hacer clic sobre el ítem. En los menús acordeón, también se puede notar esta dificultad para fijar el puntero sobre un ítem. Esto puede ser evitado colocando un pequeño retraso en el efecto, de forma que no se produzca en forma automática y haciendo que el usuario tenga tiempo suficiente para desplazar el puntero sin que se cierre o abra el menú contra su voluntad.
Cuando se realice o instale un menú en el que se debe hacer clic para que se despliegue, es conveniente señalizar esto mediante la instalación de una flecha, de forma tal que el usuario tenga presente que algo va a suceder mediante una acción suya.
Hay menús desplegables que tienen un tiempo de retardo para cerrarse. Siempre debe tenerse en cuenta que esto se hace principalmente para que el menú no se cierre por una acción involuntaria del usuario, pero el tiempo de retardo no debe ser tal que cuando el usuario quiera salir del mismo, deba esperar en forma innecesaria para que el efecto termine.
Y al igual que en otros elementos de la página web, siempre es preferible la sencillez a los efectos suntuosos. Si tenemos en cuenta que el contenido es el rey de la web, todo elemento de la página debe apuntar a que el usuario acceda en forma sencilla y rápida a los mismos. El hecho de que se utilicen algunos elementos para embellecer la página no debe dificultar el acceso a los contenidos en modo alguno, regla a la que no escapan los menús. Y no debe perderse de vista que los menús, sean desplegables o no, no son simples elementos decorativos, sino que son ayudas que se ofrecen a los usuarios para que la navegación sea más sencilla.
Ante la duda, siempre es preferible optar por la opción más simple. Basta con hacer una recorrida por las páginas web más visitadas, para ver que los efectos no son un elemento principal, y en muchas, ni siquiera existen.
Fuente: http://javascript.atwebpages.com/practica/desplegable/desplegable1.html
http://www.lawebera.es/accesibilidad-y-usabilidad
http://inclusion.es/2008/02/10/quiero-un-menu-desplegable
Si bien los menúes desplegables (los que aparecen/desaparecen según si posicionemos el mouse sobre ellos o no) son atractivos y dan la idea de proporcionar más dinamismo y fluidez en la navegación por el sitio, prefiero aquellos menúes que sólo se abren al hacer click sobre el elemento del cual se parte.
ResponderEliminarQuizás por malas experiencias, se me hace que los primeros terminan resultando invasivos, pues al desplegarse automáticamente cuando pasamos el mouse por el elemento, puede que un movimiento descuidado del mismo implique la interrupción de la visual (ej: texto de fondo) por un menú oculto.
A la inversa, me ha pasado es estar desplegando el menú y por desviar un milímetro el mouse, desaparece.
Por ello, siempre y cuando esté bien señalizado que en elemento hay un menú oculto, me parece que hay que dejar un poco de lado la esteticidad por estos medios y elegir los menúes desplegables pero controlables, aquellos que se abren cuando hacemos click y se cierran cuando el usuario lo indica (sea presionando la X) o haciendo click fuera del menú.
De una u otra forma me parecen muy adecuados los consejos mencionado para el diseño de ambos menúes.