miércoles, 16 de abril de 2014

USABILIDAD WEB

3 EJEMPLOS DE LO QUE DEBES O NO HACER EN TU PÁGINA WEB SI QUIERES VENDER ONLINE

Por mucho que un diseñador web o un programador web se empeñen, su misión a la hora de desarrollar y diseñar una web ya no es la misma que hace unos años. Mientras que antes primaba el diseño y los efectos “guays”, ahora debe primar la orientación al usuario y el código limpio. Y por encima de todo, realizar una web atractiva y a la vez sencilla y eficaz.

La primera regla de la usabilidad dice que hay que hacer webs lo más sencillas posibles, destinadas a que el usuario se sienta cómodo en su navegación y encuentre lo que quiere encontrar donde quiere encontrarlo. Todo lo que no sea esto, supondrá en la mayoría de los casos, que el usuario abandone prematuramente la web sin haber navegado por ella, cansado de ella y sin haber comprado.


Hoy queremos mostrar un poco de lo que esta significa usabilidad en varios diseños web que hemos encontrado, y lo que puede suponer en términos de conseguir beneficios. A fin de cuentas, como usuarios todos nos encontramos con webs en las que no nos gusta estar porque son malas o engorrosas.. ¿Por qué entonces, como empresa, no intentamos evitar esto?

La primera web que queremos enseñaros es una donde han querido primar el diseño por encima de todo (www.tenyten.com), dejando una usabilidad prácticamente nula. La navegación se hace complicada y llega un momento en que el usuario no sabe dónde está ni lo que puede hacer. Que el público objetivo sean niños, no significa que haya que sobrecargar la pantalla de animaciones e imágenes, pues al contrario de lo que se piensa, también puede generar rechazo.


La segunda es una tienda online que hemos encontrado (http://www.almendraonline.com) y en donde hemos comprobado que sus fichas de producto pueden no ofrecerle tantos beneficios como deberían. Aspectos a tener en cuenta: no hay zonas destacadas ni en color ni en tamaño del texto, por lo que el apartado visual no destaca. El precio y el botón de llamada a la acción tampoco se ven claros: poner “Añadir a la bolsa” no es tan efectivo como un “Comprar Aquí” y de la misma forma, ponerlo en color naranja y con texto más grande lo haría mucho más efectivo.

Por último, el color blanco que predomina en toda la web, la hace más “frágil” a la interacción, es decir, el usuario puede no sentirse motivado a la compra al no ver áreas distintivas ni llamativas.


El siguiente ejemplo es todo lo contrario, un muy buen ejemplo de cómo orientar una web de ecommerce (www.regalador.com). Para empezar, los menús de navegación están perfectamente orientado al cliente, pues ayudan a este a encontrar los productos a través de sus gustos o intereses. Si avanzamos a la ficha de producto, veremos que tanto la colocación de los elementos como las descripciones y colores permiten identificar las distintas áreas perfectamente. 


La interacción, o en este caso, la compra online se ve muy favorecida por los múltiples elementos que componen la ficha de producto: títulos y H1, fotos e imágenes, precio, llamada a la acción y gastos de envío, textos de influencia, vídeo en la propia ficha y opciones de venta cruzada. 

Al final, diseñar una web tiene que cumplir un único objetivo. VENDER. Todo lo que no implique esto, significa que es susceptible de mejora. 



1 comentario:

  1. Es muy interesante lo que comenta este artículo. Los ejemplos me permitieron ver muy claramente cómo funciona la usabilidad en los sitios de comercio electrónico. La última página ayuda al cliente a encontrar lo que busca de forma rápida y dinámica, lo cual lleva a que el mismo no quiera abandonar el sitio.
    Teniendo en cuenta tanto el diseño como la usabilidad, se puede construir un sitio que sea funcional y nos permita cumplir con el objetivo de comercializar por Internet.

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